¿Por qué es importante la velocidad de carga de una web?
El éxito de un sitio web se mide por su capacidad de aparecer en los primeros resultados de búsqueda en Google. Por ello, factores como la calidad de su contenido y enlaces, la estructura del sitio web o la velocidad de carga son determinantes para alcanzar las mejores posiciones.
En concreto, la velocidad de carga de una página web es el tiempo medio que tarda toda la información que contiene en aparecer en los distintos dispositivos de los usuarios que están visitando el site.
Podemos hablar, entonces, de que la velocidad de carga es un factor clave en la experiencia del usuario, dado que, si la página tarda mucho tiempo en mostrar su contenido este la abandonará, causando un rebote en la misma. Por tanto, los motores de búsqueda, que tienen como objetivo ofrecer la mejor experiencia a los usuarios, premiarán a aquellas páginas web cuya velocidad de carga sea inferior al resto, en la medida de lo posible.
Los propios usuarios son cada vez más exigentes en este sentido y diversos estudios han demostrado que las personas están menos dispuestas a dedicar tiempo en las páginas con una carga más lenta. En definitiva, una velocidad de carga lenta puede echar a perder todos tus esfuerzos de posicionamiento web.
En 2010 Google decidió que la velocidad de carga sería un factor determinante dentro de sus factores para considerar la posición de una página web. Sin embargo, no fue hasta 2018 cuando el buscador anunció que lo sería, además, para el posicionamiento móvil, debido al auge de estos dispositivos.
¿Qué velocidad de carga debe tener mi página web?
Existen diversas teorías sobre cuál es el tiempo adecuado de carga de una web de cara a un buscador. Pero casi todas coinciden en que, aproximadamente, este periodo no debe exceder de los dos segundos. Este tiempo se ha ido reduciendo paulatinamente con la aparición de dispositivos y redes móviles cada vez más potentes.
Este tiempo ideal de carga no es casualidad, se basa en las estadísticas. Los datos indican que un 40% de los usuarios en Internet abandonan las páginas que tardan más de tres segundos en cargar. Por tanto, si una página tarda entre 3 y 5 segundos se encuentra dentro de los parámetros aceptables de velocidad, pero convendría mejorarla. Sin embargo, si la página tardase más de 5 segundos, es muy probable que la mayoría de los usuarios salgan de esa página sin ni si quiera haber visto el contenido de esta. Lo cual explica que la velocidad de carga sea un factor determinante tanto para el usuario como para la consideración de los buscadores.
Factores que influyen en la velocidad de carga
- Hosting o alojamiento web: La calidad del tipo de hosting o alojamiento web es un punto clave en la velocidad de carga de nuestra web. No todos los proveedores de hosting ofrecen las mismas características o las mismas máquinas, en este sentido es interesante invertir algo de tiempo en ver las opciones que nos ofrecen a la hora de contratarlo.
- Comprimido y optimización: Los archivos grandes hacen que la página tarde más en cargar, por ello es importante disminuir, en la medida de lo posible, el peso de los archivos que alojamos en nuestra web.
- Scripts, archivos JavaScripts y CSS: La complejidad y la estructura de los mismos pueden afectar negativamente a la velocidad de un sitio web si no se usan de forma eficiente.
- Código de programación: El código de nuestro sitio web debe estar perfectamente estructurado, evitando cualquier duplicidad o incompatibilidades que afecten a la carga de las páginas.
- Conexión a internet: Aunque este factor está fuera del alcance del desarrollador web, también afecta al tiempo de carga la estabilidad y velocidad de la conexión a internet del usuario.
- Redirecciones: Cada vez que un usuario es redirigido a una página se produce un retraso en la carga. En ocasiones, estas son necesarias, pero es importante revisarlas y minimizarlas para agilizar la experiencia de navegación de los usuarios.
- Responsive: La web debe contar con un diseño atractivo, funcional y de calidad. Además, debe estar adaptada a responsive, es decir, de tal manera que el contenido se muestre de manera eficiente en cualquier dispositivo desde el que se visualice.
¿Cómo afecta la velocidad de carga a mi web?
- Aumenta la tasa de rebote: este parámetro se obtiene del porcentaje de visitantes de una web que se marchan antes de haber interactuado en ella. Por tanto, cuanto más alto sea el algoritmo de los buscadores interpretará que se debe (entre otros factores) a un alto tiempo de velocidad de carga.
- Disminuye la tasa de conversión: esta se entiende por el porcentaje de visitantes de una web que han realizado alguna acción dentro de ella. Si la velocidad de carga es lenta esto hará que cualquier acción que queramos realizar dentro de la web se ralentice, desde realizar una compra hasta darse de alta en una newsletter lo que provocará que el usuario abandone la web.
- Menor ROI (Return on Investment): esto se refiere a la fórmula que calcula el resultado del beneficio en relación con la inversión económica realizada. Se utiliza principalmente para analizar el rendimiento de una empresa. Si la velocidad de nuestra web (entre otros factores) es lento, podría propiciar, como hemos comentado, que el usuario abandone la web y por tanto no efectúe ninguna interacción, disminuyendo, considerablemente el ROI y afectando de manera directas a las ganancias económicas. Por ejemplo, según el Fast Company, atendiendo al histórico de datos de la empresa “Amazon”, explica que, si su sitio web contase con 1 segundo de retraso en la velocidad de carga, le haría perder hasta 1.6000 millones de dólares cada año.
- Perjudica al SEO: Google manifestó en el año 2010 la importancia de la velocidad de carga en los rankings de posicionamiento, aunque no sería un factor totalmente determinante hasta el 2018 debido a la consideración de la velocidad de carga también en dispositivos móviles. Es sabido que, debido a esto y sobre todo a partir de 2018, Google posiciona mejor las páginas web que cuentan con una velocidad de carga más rápida (especialmente en la versión para móvil).
- Reduce el engagement hacia la marca: Esto está ligado directamente a la experiencia de usuario. Si un usuario intenta acceder a nuestra página o navegar por ella, pero se encuentra con una velocidad de carga lenta seguramente disminuya su compromiso y lealtad hacia la marca. El usuario actual es impaciente y esto afecta directamente en la visión y comportamiento que tienen los consumidores sobre las marcas. Una página que ofrece un buen servicio y experiencia a los usuarios, tendrá más posibilidades de que estos tengan una buena actitud hacia ella.
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