Qué son las redirecciones y para qué sirven
Las páginas web están en constante cambio y actualización. Sin embargo, a menudo se descuida su correcto funcionamiento, lo que puede generar errores. El más común es el error 404, pero existen muchos otros fallos que pueden aparecer en una web. Para evitarlos, se utilizan las redirecciones.
En este artículo te explicamos qué son las redirecciones y para qué sirven de manera detallada.
¿Qué son las redirecciones y para qué sirven?
Una redirección es un proceso que desvía el tráfico de una página web hacia otra URL. Esto se hace cuando la página original deja de existir o se ha modificado. De esta forma, se soluciona el problema haciendo una mejora en el funcionamiento del sitio web y del comportamiento de los usuarios con el mismo.
¿Cuándo necesitas usar redirecciones?
Las redirecciones se pueden realizar por diversos motivos debidos a algún cambio en la estructura de una web, entre los más comunes se encuentran los siguientes:
- Páginas temporales.
- Migraciones de sitios web.
- Correcciones de errores en la dirección URL.
- Eliminación de contenido.
- Modificaciones en la estructura URL.
- Fusión de dos o más páginas web.
Ventajas de hacer redirecciones
Normalmente se realizan redirecciones en lugar de otros métodos para actualizar información en un sitio web porque traen consigo numerosas ventajas que otros recursos no ofrecen, entre ellas se encuentran las siguientes:
- Evita errores 404: Al implementar redirecciones en una web, puedes prevenir que los usuarios se encuentren con la página error 404. Esto ocurre cuando una página deja de existir o ha sido modificada y no dispone de una redirección adecuada. Por ello, los visitantes no pueden acceder al contenido.
- Redireccionamiento por geolocalización e idioma: Los sitios web que cuentan con geolocalización se adaptan al idioma más idóneo para la región en la que se encuentra el usuario. Esto mejora la relevancia del contenido y, por ende, la experiencia del usuario con la página web.
- Evitas la duplicidad de contenido: Una página que cuenta con diversas versiones puede utilizar las redirecciones para consolidar todas ellas en una única URL canónica, evitando la duplicidad de contenido y su penalización en los motores de búsqueda.
- Mejora la experiencia de usuario: Una redirección gestionada de forma correcta evita confusiones y errores para el usuario, así como la posible frustración provocada por encontrarse errores o páginas que no existen. Todo esto puede provocar que el usuario interactúe durante más tiempo en un sitio web.
- Conservan el SEO: Las redirecciones permiten transferir parte de la autoridad de la URL original a la nueva. De esta forma, no se perderá el posicionamiento actual de la página (siempre que se haga de forma correcta).
Tipos de redirecciones
Existen numerosos tipos de redirecciones dependiendo de la acción que se quiera llevar a cabo o del tipo de servidor o plataforma se utilice. Entre las más comunes que solemos encontrar son las siguientes:
- Redirección 301: Es la redirección más utilizada y destaca por ser permanente. Esta redirección solo debe utilizarse en el caso de saber con seguridad que la url redireccionada no se va a volver a usar. Una redirección 301 consiste en hacer que cuando un usuario entre en una URL inexistente sea derivado a otra que se haya adaptado.
- Redirección 302: Este tipo de redirecciones son temporales y, por lo tanto, no traspasa a la URL ningún tipo de autoridad. Este tipo de redirección indica que en algún momento se restablecerá la URL original.
- Redirección 303: Es también una redirección temporal, sin embargo, se diferencia de otras porque no se utiliza para sustituir una URL original, es decir, se usa para redirigir a una URL independiente.
- Meta Reflesh: Este tipo de redirección ocurre a nivel de HTML y no a nivel del servidor, concretamente se inserta en la sección <head>. Se puede implementar de la siguiente forma:
<meta http-equiv=”refresh” content=”5;url=http://www.tusitio.com/nueva-url”>
Aunque es una forma sencilla de redireccionar, el meta refresh no se recomienda para el SEO. Los motores de búsqueda prefieren redirecciones permanentes como la anteriormente mencionada redirección 301.
Al existir diversos tipos de redirecciones, se entiende que cada una se implementa de una forma distinta a las otras. Sin embargo, es importante recalcar que en todas ellas se debe tener un especial cuidado en las siguientes acciones:
- Migraciones de dominio.
- Modificaciones en la estructura del sitio.
- Migraciones de URLs masivas.
- Cambios de plataformas.
Redirecciones para el SEO
Una de las cuestiones más frecuentes sobre las redirecciones son sus efectos en el SEO.
Aunque a primera vista una redirección puede no parecer ideal para un motor de búsqueda, en muchos casos son necesarias y, por lo tanto, no son perjudiciales para el SEO, siempre y cuando se utilicen correctamente. Además, es fundamental considerar los posibles efectos negativos del uso de redirecciones, como el aumento del tiempo de carga y evitar las conocidas cadenas de redirecciones.
En resumen, las redirecciones son una herramienta clave para resolver problemas que pueden surgir al hacer cambios y modificaciones en una web. Conocer las redirecciones y entender para qué sirve cada tipo es fundamental para cualquier profesional que se dedique al desarrollo web o al SEO, ya que cada redirección tiene su propio propósito y función específica.
¿Necesitas ayuda con el mantenimiento de tu web? Contacta con el equipo de Gacelaweb.
¿Te ha parecido interesante el artículo? Quizá quieras leer:
Soluciona errores comunes de http | Errores 404
Https y seguridad. Descubre el candado verde.
Aumenta la seguridad de tus perfiles