Usabilidad web y SEO

Escrito por Gacelaweb1 en abril 24, 2020. Publicado en Blog, Posicionamiento SEO.

Hace unos días comentábamos cómo la usabilidad web y la experiencia del usuario afectaban tanto a la imagen de nuestra web, como a la de nuestra marca y, por extensión a otros aspectos de la estrategia de marketing.

Por ello, queremos tratar uno de los puntos que más afectado se ve por esta usabilidad o, siendo más correctos, por la ausencia de ella: el posicionamiento SEO.

¿Cómo afecta a SEO la usabilidad de una web?

Cuando usamos el término SEO o Posicionamiento web rápidamente acuden a nuestro pensamiento conceptos como Keywords o contenido. Sin embargo, no son los únicos factores que influyen en el posicionamiento de una web en buscadores, sobre todo desde la implementación de los últimos algoritmos (el último y más conocido BERT).

Casi todos los expertos coinciden, uno de los puntos que más “pesan” a la hora de posicionar una web es la usabilidad. Esto es debido a que abarca multitud de acciones, sobre todo de carácter técnico y que afectan a otros puntos esenciales: la estructura de la web, la velocidad, la navegación o la adaptabilidad a los diversos dispositivos.

Todos estos factores técnicos, unidos al contenido y al diseño web, realizan varias funciones vitales tanto para la web como para la marca a la que representa: que el usuario recuerde la marca, que vuelva a recurrir a ella y muy importante, que tras salir de la web no siga buscando en otras páginas.

En las últimas versiones de algoritmo de Google parece que uno de los factores que afecta al SEO es el llamado “Pogo Sticking”. Este fenómeno mide el porcentaje de veces que un usuario entra en nuestra web a través de los resultados de Google y, al no encontrar la información, o pasar un tiempo mínimo, sale de ella mediante el botón de “atrás” en su navegador. Es necesario minimizar que esto ocurra ofreciendo de manera clara y estructurada la información al usuario.

Una buena usabilidad web, además, conlleva también una estructura clara, que permita a los robots de los buscadores acceder a la información de manera sencilla y, por tanto, que la lectura sea mucho más veloz. Esto siempre es algo que se “premia” sobre otras webs más desorganizadas, con estructuras complejas o sin lógica de lectura.

Cuando contamos con una estructura clara y lógica, favorecemos otro factor de la usabilidad: el periodo de aprendizaje del usuario se acorta. Esto quiere decir que el usuario encontrará de manera más rápida lo que necesita creando satisfacción en él y capacidad de memoria de nuestra marca. Por el contrario, si la estructura es compleja, el usuario navegará a través de la página sin saber muy bien por dónde acceder a la información y, finalmente, al cabo de un tiempo, volverá de nuevo al buscador y escogerá a un competidor.

Por tanto, mejorando la usabilidad, pese a lo que pueda parecer, también se mejora otros conceptos como la tasa de rebote, la duración de la visita, las páginas vistas… que, de nuevo, hacen que el buscador considere que una página sí ofrece los contenidos adecuados con respecto a competidores del sector con valores más deficientes.

¿Cómo puedo adecuar la usabilidad de mi web para que favorezca al SEO?

Lo primero a plantear es si la web ofrece los contenidos adecuados no solo para los usuarios sino también para los buscadores. Para ello deberemos cuestionarnos si el contenido en sí mismo es adecuado, si la estructura es sencilla o si el tiempo de aprendizaje del usuario es óptimo.

Lo más sencillo para responder estas preguntas sería hacer pruebas con diferentes personas que desconozcan el funcionamiento y contenido de la web. Pero tener esta posibilidad no es lo más habitual por lo que, ante esta situación, deberemos atenernos a los datos.

En primer lugar, tendremos que revisar tanto la estructura, como los datos que nos ofrecen herramientas de analítica para controlar los valores de velocidad, adaptación a responsive, estructuras correctas. Una de las herramientas que más puede ayudarnos (gratuita) en este sentido es Search Console.

Una vez hecho esto, adecuaremos todos esos valores a lo que necesite nuestra web, no obstante, siempre recomendamos algunos puntos básicos:

Estructura de navegación clara:

La página principal («Home»), siempre es la que recogerá la información más relevante. Es, en pocas palabras, el escaparate de la marca. En la home, es importante alinear nuestra estrategia de keywords con el contenido y con lo que ofrece la propia marca. De esta manera, propiciaremos que el site se sitúe por encima de nuestros competidores y, a su vez, ganaremos posibilidades de que los usuarios entren en nuestra web. En cuanto al resto de páginas del site, por supuesto, deben estar optimizadas también de acuerdo al contenido que ofrecen y presentar una información clara, directa y útil.

Es importante evitar, en todo el site, cualquier tipo de error que se pueda producir (404, 500…). Dado que siempre pueden suceder estos errores, lo ideal es que tengamos una página de error “friendly” que invite a navegar al usuario hacía, por ejemplo, la home.

Velocidad de la web:

Es de especial relevancia la manera en la que se “cargan” los elementos de una web. En este sentido, hay que priorizar la carga de los mismos en función de su importancia para el usuario y para los motores de búsqueda. Para ello, siempre es imprescindible contar un con expertos en programación web que sepan realizar estas acciones.

Responsive:

Que nuestra web se adapte a cualquier dispositivo y su navegación sea sencilla en todos. Además, el usuario tiene que ser capaz de ver y encontrar la información que desea sin importar el formato. Deberemos controlar también algunos factores como la velocidad, que los botones sean accesibles, que no exista scroll horizontal, el tamaño del texto, el uso excesivo de banners o que los formularios estén bien implementados.

Estructuras de contenido:

No sólo la estructura de navegación es importante, también la de contenido. Deberemos establecer un sistema claro de titulares, párrafos, uso de negritas, listados, elementos gráficos, etc. De esta manera, el usuario encontrará claridad en los textos y, además, los robots serán más veloces a la hora de procesarlos.

En el ámbito global de la página deberemos favorecer las conductas sencillas que un usuario puede necesitar en un primer vistazo: saber la dirección, los horarios, llegar al formulario, concertar una cita, etc.

En definitiva, una buena usabilidad y experiencia del usuario siempre va a favorecer factores intrínsecamente ligados al SEO, como las duraciones de las visitas, la autoridad de la página o que los robots de los buscadores “premien” nuestra página gracias a una estructura clara.

Pero también da pie a otras herramientas de marketing como el boca a boca (en la que un usuario recomendará tu marca ya que encontró algo de manera fácil), el recordatorio de marca (el usuario volverá a tu página) y la fidelización con la empresa. Estos tres factores externos al “SEO” sin embargo, también repercuten en él puesto que favorecen que el tráfico web aumente, obteniendo una posición en los buscadores de más autoridad y relevancia ante los competidores.

Recomendamos, además, nuestro artículo sobre la usabilidad y experiencia del usuario para solventar todas tus dudas sobre cómo adaptar un site a estas dos características.